Algunas ideas sueltas

Este post cerecerá de lógica y poesía pero no me importa! Tengo estas ideas sueltas y las quería dejar atadas...

Para mí que:

A los hombres a los que no les gusta el pescado ni los mariscos, tampoco les gusta, cunnilingus - que nivel por Dios santo-, y si lo hacen les sale mal.

A los que beben Bailey´s y lo disfrutan en serio, de verdad, se los prometo por favor, que besan como los dioses.

A las mujeres que dejan "frenadas" sin limpiar en sus inodoros, nunca les fueron por colectora, ni lo tienen en sus planes (además de ser de lo más inmundas y no tener empleada doméstica).

Las que no babean por los embutidos, no hacen petes -el nivel a la mierda, pero ameritaba-.

La gente que toma todo natural o tibiecito, no es propensa a tener ni a ofrecer, "emociones fuertes".

La que ríe siempre jijiji y nunca a carcajadas, tiene orgasmos de conejito albino, si es que los tiene.

La que endulza o sala en demasía sus comidas, no disrfuta de los sabores naturales de buen encontronazo sexual, de hecho, ni los prueba.

Los que le ponen edulcorante a todo, son capaces de chuparla o dejársela chupar con forro.

Los que no pueden abrir paquetes de alimentos, si no es con tijera, no saben desprender los corpiños con una sola mano.

Los que no toleran la nata, al punto de hacer arcadas y un escándalo en un bar si su café con leche la tiene, no toleran el contacto con una eyaculación (en caso de ser hombres, ni con las suyas propias).

Los que tenemos tiempo para pensar en estas pelotudes, disfrutamos mucho de todo y sobre todo, tenemos una excelente imaginación y bastante tiempo libre.

Entiéndanme hace una semana que no veo a la Dra B2 y se ve que la distancia me está haciendo pensar como ella para extrañarla menos.

Buen fin de semana sobrinos!

Ese trailer de mudanzas con los muebles del ex-amor

Siempre fui de la idea de que lo que no sirve, no va y para mí que algo no sirva, no implica directamente que carezca de utilidad práctica, sino que no me satisfaga.

Entonces, por ejemplo, la decoración que le hice a mi patio, no es útil en lo más mínimo, pero me sirve, porque cada mañana y cada tarde, al mirar por las ventanas, me río sola al ver el fondo del mar en mis paredes!

El tablón que un día compré en Easy y los 8 ladrillos de cemento, fueron mi mesa ratona muchos años y ahora son tabla para caballetes y apoyo para mis macetas respectivamente, otros vieron en ellos sólo chatarra y sin embargo...

Esa cuchilla que cuando se desafiló por primera vez, nunca pudo volver a ser afilada, es hoy una laboriosa espátula, que despoja a mi mesada de residuos de masa, parafina y otros elementos "adhesivos".

En cambio, el reputo sofá cama que tanto se salvó del hundimiento del Titanic, que ni siquiera llegó a abordarlo, me traía al filo de la demencia. Precioso el mueble eh! Super práctico además de una ganga en su momento. Le cabían sin estrujarse cuatro culos importantes y otros dos en los brazos. Con un poco de fe y buena voluntad, se han encastrado unos siete pares de piernas en total. Bonito tapizado escocés de fondo blanco y líneas amarillas y celestes, que luego fueron cubiertas por una manta azul marino, porque su mera visión me generaba naúseas.

Amigable el silloncito, de hecho si hablara, más de 4 vamos presos, y aun así y pese a que Renato lo ama, el espacio que ocupa en el living es directamente proporcional a la irritación que su presencia me genera en el espíritu.

Entonces, esta semana lo dije en voz alta, al que quiera el reputo sofá cama se lo doy por la módica suma de lo que le salga el flete y el acarreo. Si no les cuesta nada, se harán acreedores de hermoso mueble doble uso gratarola...

Y entonces pasó! Esta mañana me llega un mensaje de Elito que me dice que la señora que trabaja en su casa, está encantada con la idea (como pasa siempre con Elito el mensaje me llegó dos veces, pero este será tema de otro post). Hablé con la señora en cuestión y sí che, a partir de las 19/19.30 hs de hoy, mi alma se libera de la úlmtima de las imágenes del naufragio con todo Subiela y el difunto Hombre mirando al Sudeste.

Siento que perdí el peso del invierno, que gané aire, que el futón que vendrá será tanto más bello y cómodo, que ando portando la sonrisa de Monalisa.

Y bueno abusaste de mi inspiración, acusaste a mi corazón, así que para "condios" a los dos nos sobran los motivo, reputo sillón!

Descartes cartesianos

Dudando de estar convencida de mi propia duda, anoche, el venemérito Dr. Lalo me dice:

VDL: Sí Naty, por fin creo que esto es amor!

N: Creés?

VDL: Y sí, mirá, no podría estar seguro porque nunca me pasó antes, pero la miro, la toco, la siento y sé que es la mujer con la quiero estar toda la vida.

N: Toda la vida eh??? (con mi típica cara de te estás contradiciendo y por ende desconfío de tu duda tanto como de tu certeza).

VDL: Sí, Naty! La observo y siento que al milagro de la vida nueva quiero entrar desde su vientre. Quiero tener hijos con ella. Quiero estar cerca de ella toda la vida.

N: Ya Lalo, me fastidiaste, te corto el romanticismo acá. Creés que es amor, pero estás seguro de que querés estar toda la vida con ella. Qué pasa te compraste el futuro y no me invitaste a la inauguración.

VDL: No tontita, querer estar toda la vida con ella significa que, si me muero ahora - además de dejarte la cuenta para pagar a vos- la persona que quiero tener al lado mío para ver por última vez, es a ella.

N: (con cara de trazar mentalmente un eje vertical y uno horizontal y empezar a tirar segmentos de dudas viejas, nuevas y recicladas en tuitas la direcciones.)

VDL: Toda la vida Naty, no es de hoy para adelante, es de hoy para ayer. Antes de ayer, el mes pasado y desde hace 10 años y en el fondo tener la duda cartesiana, de que ojalá mañana, siga dudando de que esto es el amor, porque estoy todo confundido y algo celoso, pero soy feliz.

Nota: el VDL novió 4 años con la mujer en cuestión, se separaron y entre ese momento y hoy pasaron 10 años. Ahora se reencuentran y se renuevan, ahora el asume que en estos 10 años, millares de km. recorridos en tres continentes, docenas de amantes y millones de dudas, nunca dejó de pensar en ella, y yo dudo de que eso sea amor, pero también dudo de que no lo sea!

Chupate esa mandarina!

Fulana se casa con el nabo ese!

Mengana se separa!

Perengana quedó embarazada (otra vez)!

Sultanita y Fulanito, siguen igual hace 15 años, se menosprecian a diario, pero consideran viable la reproducción y la adquisición de un techo propio!

A Mongocho la mujer lo re caga!

A Pepita la re cagan y encima la fajan!

Sultano no le pasa un mango a la ex por las nenas!

A Perengano no le dejan ver al hijo por incumplidor del regimen de visitas y cuota alimenticia!

Juanita cambió de laburo y dejó al novio de toda la vida por un compañero!

Y vos en que andás Naty???

Yo muy bien, gracias. Tranquila, escupiendo semillitas!

Cruzar el charco

Para algunos es simplemente pasarse a Uruguay.

Para otros el Riachuelo en dirección sur o la Panamericana en dirección norte.

También podría implicar dar un saltito, que te ubique en un lugar completamente nuevo y diferente.

O bien no dejarse vencer por un obstáculo pequeño.

Y por útlimo, hay quienes quedan como el Coloso de Rodas, con una pata de cada lado y el agua en el medio. La mirada en el horizonte, el pecho cerca del cielo, ofreciendo a un tiempo la bienvenida a su puerto y la advertencia de que está allí como símbolo de la victoria en una importante batalla (aunque luego la naturaleza, le haga perder la guerra).

La casa del lago

Esto no pretende ser una crítica, sino una descarga pública en nombre del 90% de la población femenina heterosexual, el 60% de la homosexual -de ambos sexos- y digamos un 20% de la masculina bien macha.

Yo, la Tía Nata, me considero una excelente escritora de cartas y como Uds. sabrán el genéro epistolar, no es menor dentro la literatura y mucho menos dentro de la comunicación en sí.

Asimismo, sé que soy una no menos buena escritora de mails, si quieren modernizar la hisoria, y sin embargo, jamás me pasó ni pasará nada por el estilo. Simplemente no es justo!

Reclamo con suma urgencia que Dios, de cuya existencia estoy convencida por millares de hechos en los que estoy involucrada, otros millones en los que no y algunos otros tantos de los que nunca me enteraré, me regale un buzón físico o elecrtónico con las características del de la peli.

Asimismo, solicito un correspondido de similar estructura fisonómica y de personalidad, que el del personaje de Keanu - de quien no cabe agregar una sola palabra dada la rústica perfección de su rostro levemente ajado por los años vividos, el porte monumental de su imponente metro ochenta y muchos en jeans ajustados, polerones y camperas leñadoras, lo deslumbrante de su gigante y no del todo pareja sonrisa nívea y esa voz de nene chiquito pero super ronco-.

Por favor tengan a bien notar que, existe alguna similitud entre la historia de mi vida y la narrada en el film, dado que siempre he sido vanguardista para los amores - o sea, llego y me voy antes de que se den cuenta- o simplemente demodée, cuando yo llegó ya pasó el cuatro de hora. Como sea que fuere, siempre hay una falta de sincronicidad entre mi persona y el amor en cuestión.

Por tanto hubo sólo dos conceptos que rescato fundamentalmente de la peli: 1) LA PACIENCIA! Si como los franceses dicen con justa razón: Sabe comer, sabe esperar, aplicarse debería el mismo teorema a Sabe querer sabe esperar...

2) CUANDO ES PURO BIOGRAFO NI LA MISMISIMA PACIENCIA ALCANZA. No es creíble que vaya a quedarme soltera sesperando que Keanu quiera casarse conmigo, tendré que buscarme a tales fines, una mejor excusa, no creen?

Como sea, es una linda peli para ver en pareja, con amigos o con la lapicera, el papel y los sobres en la mano. Es increíble, pero la posibilidad del amor, opera milagros, tal vez no tan alevosos, como en La casa del lago, aunque como metáfora, me pareció impecable y cristalina!

Fronteras y líneas divisorias

He estado pensando mucho últimamente, respecto del tema de las fronteras, los límites, las bisagras, las conjunciones. No he podido llegar a ninguna conclusión interesante, más allá de que mis pensamientos en sí mismos, son interesantes per se (para mí, claro está).

En primer lugar y conforme el diccionario, frontera es parte de la definición de límite, por cuanto y siendo ésta contenida en áquel, la definición que proporcionaré es la del segundo: Límite
m. Línea real o imaginaria, frontera que separa dos cosas:este río es el límite oeste de la provincia. Fin, grado máximo, tope. mat. Magnitud fija a la que tienden o se acercan cada vez más los términos de una secuencia infinita. Punto o grado, término que no puede rebasarse.

Me llamó siempre la atención, cómo siendo éste algo imaginario, los hombres y a veces las mujeres en mayor medida, nos empeñamos en convertirlo en real y tangible. Se ponen letreros, se obliga a los ríos, se instalan puestos de control, aduanas, gendarmes.

En un sentido menos geográfico o de cuestión de estado, noto como mi propio cuerpo tiene fronteras, que están dadas, a veces por sutiles cambios otras por abruptos abismos.

El espacio en el que mi pecho es parte de un escote o mis pechos en sí, está delimitado desde todos los puntos cardinales por una diferencia de color y textura que algunos identifican como areola, otros coronan con el nombre de pezón y yo misma denomino "timbres". En cualquiera de los casos, parece que la diferencia entre mi pecho a fronteras abiertas es mucho más noble y explorable, que cuando los soldados le echan ropas encima.

El lugar donde termina la espalda y comienza la cola, limita al sur con otra frontera que separa a la última en cola occidental y cola oriental. Sin embargo, y como nunca me pareció sexy "la línea divisoria de nalgas", yo preferí delimitarla con un tattoo. Si la estrella está completamente fuera del pantalón, se me está por ver el culo. Nótese que no tengo nada en particular contra la mecionada "raya" siempre que la misma esté toda al descubierto, o sea que su poseedor/a, esté completamente desnudo. La parcialidad de la misma me resulta irritante a la vista.

Asimismo, detecto sensaciones que poseen límites. El placer es una de ellas. Esa bisagra en que el placer se convierte por exceso en molestia, no tiene un lugar definido ni un punto exacto. A decir verdad tampoco son tantas las veces que uno tiene la dicha de decir o decirse. "Pará un poco estás irrumpiendo en territorio ajeno".

Sin embargo hay otros umbrales que me preocupan más. En la mayoría de los casos los "terruños" a los que me reifero, son tan impalpables como los límites en sí.

Hace tiempo que me pregunto, dónde tienen el punto de inflección, el famoso punto tripartito, la libertad, el libertinaje y el abandono.

Que río o montaña separa al ser soltero con el ser solitario. Estar de novio/casado o estar comprometido con la causa de la pareja. El no me molesta del no me importa. La tolerancia de la indiferencia. La indulgencia del conformismo. La comodidad de la cobardía. La costumbre de la mediocridad.

Pero por sobre todas las cosas, hace tiempo que busco ese punto imperceptible que se mide en calor y tiempo, más que en espacios, ese momento justo, ese movimiento certero, esa voz interior que me indique, cuándo, cuándo...

CUÁNDO, la carne dejó de estar cruda para pasar a estar jugosa!?!?!?!?!?!?!

Volver a los 17...

Realmente nunca le presté mayor atención a Violeta Parra cuando canta, así que no sé que más dice la canción después de "vivir un siglo". Lo que sí sé, es que en realidad, la frase la uso como una suerte de marcador de etapa.

Dios me libre de volver a esa época de la vida, no porque no haya sido feliz ni mucho menos, sino porque la viví con el realismo de saber que esas son las verdaderas vacaciones en la historia de una persona.

Entre que se nace y completa la niñez todo es trabajo. Aprender a comer, a caminar, a no hacerse encima, a hablar, escribir, trepar árboles, andar en bici, que los chicos fueron hechos para que nos gusten y nos hagan sufrir, que las amigas hay que saber elegirlas, que los enemigos hay que saber ganarlos, en fin, mucho laburo.

Después entre los 20 y la tumba, todo es laburo otra vez. La carrera, el trabajo per se, los cambios de laburo, las parejas, los divorcios, los cuernos, los hijos, los parientes que envejecen y los que se reproducen, las mudanzas, los amigos que se van, los enemigos que se van, las mascotas, la limpieza, la dieta, el gym, los electrodomésticos, la prepaga y la AFJP.

En cambio, la adolescencia, en mi caso, fue un período de vacaciones. No tenía que hacer nada para que todo estuviera, just fine.

El colegio era un trámite donde encima me divertía. Inglés era una pasión. La vacaciones duraban tres meses. El laburo era algo que hacía porque además de encantarme y alegrarme me dajaba muchos morlacos. La noche era eterna.

Los amores fugaces y las pasiones eternas. Todas las motos eran grandes (yo era muy resumidita hasta los 15). Todos los hombres eran mayores de edad y enormes de tamaño. Todos los hermanitos ajenos eran mis sobrinos (recuerden que soy tía desde los 13). Todas las bandas de rock vinieron a Argentina. Todos los mares eran dulces y el río Uruguay más dulce todavía.

Las cuchillas entrerrianas supieron tener más filo que el bisturí del cirujano que me operó de apéndice y perder la virginidad fue sólo un paso hacia ganar experiencia. Una mesa, algunas sillas, unos tragos y 1 m2 eran un boliche en sí. La Capital en auto era una odisea al espacio sideral y el make up no era para corregir imperfecciones sino para hacer peso en el DNI y que te dejaran entrar.

El teléfono era el medio de comunicación más rápido y eficiente y todas las tardes tenían siesta. La cera se convertía en uno de los males más necesarios y dominar los rulos era una tarea hercúlea. Una piola con una arandelita de lata eran símbolo de fidelidad eterna, mientras durara la noche y la primera borrachera una anécdota que podía ser contada un mes seguido.

Durante los 5 años que duró ese feriado, yo en particular, terminé de formar mi personalidad. De saber que no hay fidelidad más digna que la de abulonarme a mis propios principios, que no están nada mal. Que para juzgar a alguien hay que poder pararse sobre la pila de palos y echar el fósforo a la propia hoguera primero.

Experimenté con casi todo y definí cuáles serían mis vicios (lamentablmente). Comencé mi largo idilio con el calzado. Fui presentada con las crisálidas gástricas ( conocí las mariposas en la panza bah). Y entendí que los pocos NO de mi vieja, eran irrefutables.

Hoy, década y lustro después, me embarga la emoción cada vez que, un perfume me recuerda al verano de actividad recreativa completa, que un cacharro de arcilla me pone frente al puesto de un artesano de plaza para comprarles souvenirs a mi familia. Una foto de revista de moda recién impresa, me trae polaroids de mis tops a pintas y remeronas a rayas. Un boca entre morada y lacre refracta destellos de bola de espejos y a los dos segundos desaparece tras una cortina de humo, y último pero no menos importante, cada vez que un bicho entre polilla y águila, surca rápido el firmamento de mi estómago, sin que yo pueda hacer algo para atraparlo o tentarlo a que regrese.