Thursday, November 30, 2006

Cuánta razón Nano, cuánta razón

Crecer duele, no sólo cuando el que crece es uno sino cuando ve cómo crecen sus sobrinas.
A veces el dolor se produce porque te crece más rápido lo de adentro que lo de afuera y la piel se estría y los cartílagos se rozan entre sí.
Otras, el dolor es en el alma, cuando uno percibe que ha crecido más rápido como hijo que los que te están criando como padres, pero aun así, te falta un buen rato para dejar el nido.
A veces cuando uno es adolescente todo es el fin del mundo. Elegir carrera, irse a Bariloche y que te guste otro chico que no es tu novio.
Que el chico que sí es tu novio ya no esté en el secundario y se codée con mujeres sin jerarquía -o sea, que las compañera sean hembras y no cachorritas-.
Que el look de este verano no sea de conveniencia, que no te dejen irte de vacaciones con tus amigas, que del grupo que viene desde el jardín ya sólo queden tres o cuatro y vaya en notoria vía de extinción.
Que te lleves materias a marzo por primera vez.
Que tu hermanita menor te dé entre vergüenza y demasiados celos.
Que tu mamá no te apoye y tu papá no te entienda.
Que tus tías oscilen entre creerse que son tu vieja y la indiferencia absoluta.
Que las reuniones en lo de tus abuelo ya no sean de tu agrado y tus padres no lo vean.
Que dormir con un osito sea un bochorno si no es uno que te haya regalado un chonguito con onda.
Que tus hormonas te juegen malas pasadas y estés eufórica ahora y llorando mares, en el mismo momento.
Que los adultos resulvan todo con la estúpida generalización de que "eso" te pasa porque sos adolescente, entonces lo volvés a pensar y sí. Todo es el fin del mundo, porque además si así no lo fuera, serías una malagradecida, descarriada y hasta cínica, y lo único que estás intentando hacer, es no hacer de todo el Apocalipsis.
Nadie te entiende, nadie te quiere y además sos fea. Cualquier payasada ajena es para vos un hitazo, pero terminar el ciclo lectivo sin materias abajo es tu obligación de hija.
Como muchas otras cosas en la vida, no odié la adolescencia simplemente porque intenté evadirla con bastante buen resultado. Entendí a temprana edad, que sobre todo en este país, si sos moroso hoy, tendrás muchas facilidades de pago mañana. Así fue que, me hice un plan en cómodas y pequeñas cuotas de adolescencia que a la fecha sigo pagando digamos, trimestralmente, sin esfuerzo ni desaveniencias.
Sin embargo, doy fe de que todo lo que quise entre los 15 y los 17, era que llegaran los 18. Ir a la facu, trabajar, tener mi plata, salir con diferentes grupos de gente, despegar de mi casa... y esos escasos 24 meses, que hoy se te pasan en un santiamén, parecieron eternos.
Por esto es que, cada vez que la veo a Lau en el ojo de este torbellino llamado ADOLESCENCIA, siento que le pasa lo mismo que a mí. Demasiadas neuronas, demasiada madurez y muchísima ansiedad como para sobrellevar con calma esta etapa tan ineludible como a veces, innecesaria en algunas de sus facetas. Pero al mismo timepo, pienso... no tiene ni idea de que lo que viene, es todavía más duro, cruel y real, en muchos de los casos.
Cada vez que llora sin razón aparente, o con ella pero hasta el ahogo, se me representa con dos colitas y sus dientes todavía en serruchito, aunque al abrazarla me sobre chica por todos lados de lo enorme que está.
Cuando mi lado "tía idiota", le habla o pregunta cosas como si tuviera 6 y ella responde como si tuviera 30, me dan ganas de colgar el delantal y dedicarme a cualquier otra cosa menos a ser Tía Nata.
Pero por sobre todas las cosas, cada vez que pienso que "...Nada ni nadie puede impedir que sufran, que las agujas avancen en el reloj, que decidan por ellos, que se equivoquen, que crezcan y que un día nos digan adiós..." me cuestiono si además de tener la pasta para ser Tía Nata, algún día tendré la sartén por el mango como para ser simplemente... mami.

Monday, November 20, 2006

To bi or not to bi(kini)

Este es el primer que año en que, pensar en el traje de baño me genera cierto temor por un lado y me chu... totalmente un hue... por otro.
El lado por el que me preocupa es el medio campo, zona que como corresponde a la cancha de balómpié, tiene un círculo y un punto al medio (la barriga y el pupo)... Donde antes había unos cuadraditos llamados abdominales a la vista del espectador atento, ahora hay una capa adiposa que atenta bastante contra la vista del espectador.
El lado que me chu... un hué... es qué solo usaré ese elemento de tortura psicólogica, para la mentes débiles, en marzo en Brasil, sola como loca mala, o ante los ojos, más que habituados de un pequeño grupo de conocidos.
Si bien es cierto que un poco me molesta el salvadidas, sobre todo cuando me ladeo, porque se autopellizca lo de arriba con lo de abajo, o cuando el pliegue cubre el primer botón del pantalón, tampoco es para prenderme de los vídeos de Jane Fonda, más bien replico de espaldas invocando a la vernácula María Amuchasteguy y me cago sonoramente en los comentarios!
Caballeros, esta buzarda es coyuntural no constitutiva. Se debe a largas noches de debate y buena compañía con amigos y amores, en las que las bebidas alcohólicas - amables aportadoras de calorías vacías- y las comidas ricas en hidratos y grasas polisaturadas, sirvieron de bastión y estandarte para las charlas y los mimos. Por cuanto, estimados, no haré esfuerzos muchos para que desaparezca, a mi vista es una suerte souvenir contínuo que no me deja olvidar de los excelentes momentos compartidos. Si con los primeros atracones de fin de año y como consecuencia de la asistencia de Hugo, por los reiterados ataques de hígados, redujera su volumen, mejor y si no... ya saben che. Al que nace barrigón...!
Damas, siempre es bueno tener de "dónde agarrarse" para el cuereo de un par y la fata de protuberancia pectoral no ha sido, a través de los años, una buena manija para Uds. Tomadse pues de los laterales carnosos de mis caderas, y fetéen con fe y devoción, tal vez sean Uds. mismas las que reduzcan hasta hacer desaparecer mi salvavidas!
Por último, mamá, porque no te vas a la recalcada caparazón calcárea de tu señora progenitora... ponéte vos a hacer abdominales, yo sigo prefiriendo las "sentadillas" y las "estocadas".

Wednesday, November 08, 2006

Lo que cantan tus co...

Hoy estoy como la propaganda de Iguana y entonces me dieron ganas de:

Grabar como mensaje del contestador de casa: "Si no tenés mi número de celular, ni te gastes, es que no me importás, después del pip cantáte algo si querés, pero no me dejes mensaje".

Decirle al alto ejecutivo de la consultora internacional que vino hoy a la compañía, que si se pone un ambo intente que las texturas combinen, porque el saco gris plomizo de mini buclée de hilo con pantalón gris topo de sarga, le queda como el orto. Y a mi conpañero cejoso, que sus chistes son igual de estúpidamente nauseabundos que él.
Jugar un campeonato de escupida a distancia, a lengua viva y con servatana, contra Tomate y seguir ganándole.

Gritarle a la verdulera paraguaya que NO QUIERO ninguna otra cosa que la que le estoy pidiendo, y que sistemáticamente voy a hacerle el test del aroma a los duraznos, damascos, peras y ciruelas antes de comprarlos, haciendo caso omiso de cualquier opinión que ella me dé, repsecto de las citadas frutas.

Faltar al laburo mañana y pasado, porque me lo merezco.
Explicarle al carnicero de los reflejitos amarillos, que aun teniendo algo de cara de pelotuda, distingo la cuadrada de la bola de lomo, así como él debería distinguir, ya que está entre carne todo el día, cuáles de sus clientas tienen tetas de plástico, de grasa o de "qué pedazo de hija de puta, las tetas que le tocaron en el reparto".

Sugerirle vía encuesta de opinión y análisis de ambiente laboral, a la gente de RRHH de las empresas, que no inviertan tanto en cursos de cómo ser más eficiente sin perder la alegre esclavitud, y que hagan salones dormidores al lado de los comedores.
Demostrarle a las vendedoras de zapatos que se fijan que uso la mochilita cruzada para adelante, en vez de notar que nunca pregunto un precio, sino sólo si tal o cual par lo tienen en 34, que al mejor estilo Mujer Bonita, pero autosubvencionada, cometen un grave error, que está perdiendo de $800/$1.000 por temporada entre adquisiciones propias y para regalar, además de las recomendaciones.
Advertirle al vendezapatos que atiende a la tarde en el Grimoldi de Quilmes, que el día que me toque un tobillo para calzarme una sandalia, le voy a dar un beso. Primero por la emoción de que Grimoldi haya hecho una sandalia que no me quede grande y segundo porque es muy lindo, simpático, amable y porque vende zapatos, claro.
Anunciarle fehacientemente por carta documento a mi hermana que le llenaría la boca de estopa, la rociaría con querosene y le acercaría los 222 patitos en llamas, cada vez que relata con detalle y entusiasmo, las clases de macramé y los programas de Utilísima.
Sorprender al pajerito que corre hacia la máquina de café cada vez que voy yo, y me clava los ojos en el culo en lo que tarda la vending en terminar el proceso, tirándole encima el capuchino, así aprende lo que es tener algo sabroso, moreno y caliente en la bragueta.
Y por último recomendarle a mi ex suegra, que se ponga Gynoempecid en las mejillas, porque con esa cara de concha afligida, esas no son manchas del sol lo que tiene, son hongos por falta de uso pero exeso de humedad Marta!

Tuesday, November 07, 2006

Astro(I)lógicas relaciones zodiacales

Ante todo, quiero decirles, que creo en la astrológica, aunque no sea devota de Lilly Sullos y por supuesto, que esta serie de entregas, carecerán de rigor científico, sólo serán apreciaciones personales de mi interrelación como ariana con el resto de los signos y con el mío propio!

Hoy: Tauro, o el arte de empujar, arrastrar, atropellar y enternecer, sin elegancia pero con tesón (testarudez).

Me ha tocado en la vida relacionarme con un número importante en cantidad y tipo de vínculo, de taurin@s.

La primera, mi propia madre, quien es una taurina de ley, salvo para los temas monetarios.

La segunda, mi abuela materna, otra taurina de ley a secas (que no es lo mismo que Ley seca, porque a la Conchu le encanta el chupi).

Fueron luego, surgiendo relaciones elegidas con taurinos, como mi amistad con Geor y la Andre, mi noviazgo con Ale.

También otras en las que los taurinos me eligieron a mí, como mi actual jefe y mi futuro jefe (noten que no soy adivina, sino que mi acutal jefe se retira y ya sabemos quién será su reemplazo).

Para resumir, esto debe ser una especie de mal karma por ansiosa. Yo misma debí haber sido taurina, pero soplé y soplé y nací un mes antes, entonces los astros habrán dicho... te tocaba ser y nos cagaste, ahora te los aguantás.

Quiero dejar en claro que no es que no los quiera, sino todo lo contrario. Sólo que en el 70% de las oportunidades me saturan la paciencia a la velocidad de la luz y en el otro 30% simplemente, ya me agarran impaciente.

Cabezas duras, empedernidos, amarretes y caprichosos, lo peor que a ellos mismos debe pasarles, es toparse (literalmente, porque ellos van embistiendo contra todo y si es colorado peor) con una ariana cínica, derrochona e intransigente como yo.

Tienen algunas ideas creativamente "ridículas" como adcuir que yo debía llamarme Ariana por haber nacido bajo la vigilancia de Marte, lo cual no hubiera sido tan malo como llamarme Escorpia de haber nacido por estas fechas... esa obviamente fue mi madre. A quien se le ocurren otras "genialidades" artístico-inutilitarias, de las cuales espero que sean los lectores que la conocen los que ejemplifiquen.

Suponer que el canuto es la felicidad y buscar lugares muy poco frecuentes para el mismo. Debajo de las pelucas de mi tía, en los cajones de la vieja Singer, en las tapas huecas de los botellones de vidrio opaco... todo para que no habiéndolo usado a tiempo, te borraran ceros de un plumazo o simplemente te cambiaran la moneda y tu guita se conviertiera en repuesto para la del Estanciero, esa era mi abuela.

Hacer regalos con las propias manos, tales como bombachas pintadas con Puff (una pintura que se "infla" y queda áspera y rugosa), tanto en el frente -macetas con flores, abejorros, mariquitas, tréboles y otros diseños poco agraciados para estar sobre la cahcu- como en el dorso, lugar en el que posicionó, sin previa consulta, una señal de "CONTRAMANO", esa es Georgi.
Relatar las más graciosas historias sobre histerias y descontroles, al punto de titular la pérdida de agua del vecino dentro su placard con el nombre de "Plic plic" y sacarse las fotos más graciosas del universo, esa es la Andre.
Repetir mi nombre en lenta cadencia, tono grave y volumen alto, infinitamente... Naaaaaaaaaaaaatyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy!!!!!!!!! Naaaaaaaaaaaaaaatyyyyyyyyyyyyyyyy!!!!!!!!cuando quería algo que perfectamente podía hacer él, pero prefería por comodidad que lo hiciera yo, ese era mi ex.
Hacer escenitas de celos y enojos, si cada vez que me paro a por un café no traigo una lágrima para él y comerse todo lo que encuentre en todos los escritorios, aun lo que está en los cajones, ese es mi futuro jefe.
Llenarme de halagos y flores espirituales por un trabajo, pero cambiarlo de cabo a rabo, o criticar impíamente otro que luego, muerto de risa utiliza tal cual, ese es mi jefe actual.
Despúes de esta recolección de datos, basada en un universo más que interesante por la cotideaneidad y cercanía de las relaciones antes mencionadas concluyo en que... a los taurinos son para mí como niños tozudos desde que nacen hasta que mueren.
Que su sentido del ahorro, sin metas fijas, los convierte en esclavos de billetera.
Que su máxima demostración de amor está en celos y en vivir en celo.
Que su criterio artístico está siempre atravesado por el grotesco, independientemente de la rama creativa a la que se estén volcando.
Qué son más hábiles con las manos que con las palabras (iba a decir la boca, pero sólo puedo dar fe de ello, así como se lee, en uno de los casos de estudio).
Que el clasicismo de sus atuendos raya en la antigüedad y que si innovan lindan en el rídiculo, pero siempre con la frente en alto.
Que mientras sea de otro, comen, beben y fuman hasta el último aliento y sin titubear.
Que te aman hasta que te rompen, ahogan o generan paranoia.
Que son nobles e incondicionales, hasta que una voluta de humo los hace lagrimear y te cornean la ingle.
Que te defienden y protegen y matan por vos si fuera necesario, y recién después te preguntan de qué era que te defendían.
Que me sacan de quicio, me enfurecen desmedidamente, me generan violencia físico-corporo-mental, pero a la vez y con la misma intensidad, me resultan tiernamente "tontitos" y definitivamente adorables.

Wednesday, November 01, 2006

La cocina de la abuela Olga

Durante todos los mediodías de mi vida escolar y por cierto, también más de dos noches en la semana, comí en la casa de mi abuela Olga.
Ella es la mamá de mi mamá, hoy tiene 90 años, no muy bien llevados desde lo físico ni tampoco desde lo espiritual. Sin embargo, la muy conchu -así nos decía ella a nosotras- sigue haciendo las empanadas de carne, el pastel de papas, frituras todas en especial los huevos y el peceto al caramelo con ananá, más FABULOSOS del condado!
El menú en lo de la abue conchu, no era sofisticado ni variado, más bien era una especie de esquema de trabajo para ella misma, en el cual, los lunes guisados varios (menos de fideos porque nos parecía comida de pobres, como si nosotros hubiéramos sido ricos), los martes milanesas con guarnición variable pero nunca puré, los miércoles pescado -es que en mi barrio el pescador venía ese día-, los jueves pastas, los viernes bifes a la criolla o pollo al horno. Exceptuando el pescado, los menúes eran modificados cada tres meses, con la llegada de la nueva estación y durante ese período eran, inamovibles!
A partir del 21 de marzo y hasta el 21 de diciembre, sin importar la real temperatura ambiente la entrada era sopa. Casera, de verduras meticulosamente lavadas y cortadas, con fideitos municiones o pelos de ángel -cuando estaban por terminar las clases antes de las vacaciones de invierno iban letritas y para el 15 de agosto* Ave Marías-, a la cual se le agregaba en los días más fríos, plato por plato y por pedido de abuelo Juan, un huevo crudo, el cual se cocía no bien tocaba el líquido, con lo que no debo aclararles las temperatura de servido.
Jamás faltaron en la mesa: la Coca ni el sifón. El pan era siempre de recién y nunca se cortaba con cuchillo.
Estas son las cosas que recuerdo y estos son algunos de los secretos de mi abuela Olga en la cocina para que los platos que les mencioné más arriba, supieran a paraíso natural o infierno por opción.
Pastel de papas: mucha mas cebolla y verdeo que la que las recetas de Petrona recomendaban. Morrones, pimentón extra dulce sin delicadeza y poca sal. Aceitunas, huevo duro y pasas de uva, uno de los cuales, siempre llegaba a la mesa en un platito auxiliar, porque ella se había olvidado de su incorporación. Y el toque de magia, para un kilo de carne picada, una cucharada sopera al ras de azúcar. El puré hecho como para comer de guarnición, forrando la Pirex primero y tapando el relleno al final. Pan rallado peinado con el tenedor por encima y gruesas fetas de manteca por encima, para mandar a gratinar en la parrilla del horno. Acepto muestreo de mis sobrinos para comparación!
Frituras: las milanesas a doble rebozado, te les podías sentar encima que no largaban un rastro de aciete. Los huevos blancos y firmes en su clara y radiantes como el sol de hoy en su yema, con bastante pimienta. Ideales para mojar las papas fritas, cortadas todas del mismo tamaño de bastón y secadas con un repasador especial a tales fines antes de echarlas a fritar.
Bocadillos de todo (lo que sobrara y lo comparado especilamente -léase seso, que recuerdo como tan deliciosos antes de comprender que era seso por la visión del cerebro en la heladera, como incomibles después de eso-. Bananas para las Maryland, buñuelos de manzana o peras y doradas torrejas. Batatas fileteadas, papas rejilla y calabazas bastón.
Empanadas de carne: con el mismo criterio que el relleno del pastel de papas, pero con la diferencia de que el huevo y las aceitunas se coloban empanada por empanada en la proporción de una oliva descarozada a cuchillo y un cuarto de huevo duro. Por último, después de cerradas, se las pinta con clara y se las espolvorea con azuquita. Comer con las patas abiertas y el estómago vacío, porque son para reventar una docena por cabeza por sentada.
Por último, pero no por eso menos importante, sin el peceto al caramelo con ananá de Olga, simplemente Jesús no nace ni el Año es renueva. Cocina unos pecetos grandes en el horno con caldo, cuando están por estar les echa el caramelo que preparó por separado para que se queme apenas al hornearlo y así conseguir no sólo el color del vidrio de las botellas de Quilmes, sino un dejo armaguito entre tanta dulzura. Con precisión Samurai lo fetea, una vez frío, del mismo grosor que las rebanadas de ananá, las cuales son intercaladas entre ojo y ojo de carne.
No se comía mucho postre, tampoco en su casa, pero siempre había frutas. Y para cerrar el menú, el infaltable y aromático café Franja Blanca. De noche se cerraba la función con un copita de anís o licor de chocolate o dulce de leche.
Recuerdo que ella siempre consideraba que te habías quedado con hambre si te comías todo lo del plato y te recagaba a pedos si dejabas comida - sus raciones eran como para abordar la búsqueda del Santo Grial, sin tener que para a comer en todo lo que durara la contienda-.
Entonces, uno prefería escuchar, antes que la cagada a pedos, el consabido verso de corolario de comida: "Te quedaste con hambre? Te hago algo más? Te hago un churrasco? Una ensalada? Un huevo frito? Te doy una fruta? Una patada en el culo?" Y se iba con las abominables tazas marrones y negras, entre las manos, con una sonrisa inmensa!
* 15 de agosto es el día de la Asunción de la Virgen María o algo por el estilo, tengan en cuenta que mi mi abuela, pese a los blasfema de sus conducta en general, fue durante añares, la secretaria del Obispo de Quilmes.

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