Wednesday, August 02, 2006

Lo que aprendí bien de los hombres

Ayer recibí uno de esos mails, más bien pavos, que contenía una línea descriptivamente lúcida.

Decía algo así como que los hombres saben hacer bien unas (pocas) determinadas cosas, en las cuales no podría haber estado más de acuerdo. Que por tal hay que incentivarlos a seguir haciéndolas mediante el elogio.

Vaya aquí mi elogio a los hombres, por las cosas que me enseñaron a hacer bien.

*Lustrar zapatos, no importa el color, no importa la clase. Bien lustrados!

*Usar teflón para el gas, aisladora para la electricidad, silver para el skate, enmascarar para proteger las uniones entre marcos y paredes. O sea una cinta para cada cosa...

*Asados sin solventes, ni sofisticaciones.

*Pegar con el puño cerrado, la muñeca firme, los nudillos salientes y si no llegás a taparte la cara agachándote, cabecear con el mismo movimiento.

*Armar cigarrillos de modo que casi no se precise humedecer la seda para cerrarlos.

*Donde va un fisher, va COM PLE TO.

*Escupir sin salpicar, lo más lejos que se pueda, o lo más cerca del pie propio para que no se note.

*Escindir al sexo del amor, disfrutando ambos, y si vinieran juntos, AGRADECERLO!

*Defender a los amigos de los ataques externos, sin preguntar ni por qué, y una vez resuelto, agarrar a tu amigo del fundillo del culo y si es necesario cagarlo a palos. Pero en privado.

*Ser pirata, pero tener códigos: no a los novios de las amigas, no a los padres de los amigos, o en su defecto, olvidar realmente lo ocurrido de modo tal que no queden registros ni en nuestra mente.

*Si te mandaste un moco y quedaste pegado, HACETE CARGO!

*Dar la derecha firme y fuerte, mirando a los ojos.

*Tener siempre a mano una linterna, una pinza, una llave tubo, un destornillador y un martillo.

*Si hay que hacer fuerza, hacerla en palanca (o sea, dadme un punto de apoyo y moveré el mundo).

*Cerrar bien frascos y botellas y no agarrarlos del pico.

*Un empujoncito en el hombro, una cacheteadita o un..."porque tu vieja..." son sinónimo de guerra.

*Erutar el abecedario.

*La reglas del fulbo y que como soy nena me toca el arco (y bancármela sin llorar).

*La saliva cura todo, incluso lo que no está lastimado!

*Armar bolsos prolijos y prácticos, donde todo va en sus contenedoras bolsas de nylon.

*Distinguir los ruidos en los motores diesel y nafta. El chirrido de una pastilla nueva del de una rueda que está frenando con los muñones. Y olor de una dos tiempos que está quemando desparejo.

*No prestar lo que se monta (por lo menos no a sabiendas).

Sé que hay otras importantes que no recuerdo... pero los invito a Uds a refrescármelas, no sin antes mencionar DOS COSAS QUE LAS MUJERES ME HAN ENSEÑADO BIEN.

*Equilibrar lo estricto y lo tierno, en el amor, la amistad y la aventura.

*Mentir sin que se note, nunca nada, ni un poquirto así!

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