En el día del amigo, la historia de una amiga
ESTA HISTORIA LA ESCRIBIÓ VIRGINITAINÉS, QUIEN A CASI 1/4 DE SIGLO DE CONOCER NO DEJA DE SORPRENDERME. POR CASO ADEMÁS, SE ADECUA LA PERFECCIÓN A MI BLOG (COMO CASI TODO LO QUE HACE VIRGINITAINES, SE ADECUA PERFECTO A MI VIDA)
VOY A PERMITIRME MECHARLE SÓLO UNA COSA ENTRE SUS LÍNEAS.
VOY A DESEARLES A TODOS FELIZ DÍA, PORQUE COMO UDS SABRÁN: LOS PADRES Y HNOS NOS TOCAN EN SUERTE, LAS PAREJAS SON TRANSITORIAS POR DEFINITIVAS QUE PAREZCAN, LOS HIJOS AUNQUE DESEADOS, NO SON NUESTROS HIJOS SINO LOS HIJOS DE LA VIDA (DIJO OMAR KAYAN), PERO LOS AMIGOS...
LOS AMIGOS SON NUESTRA ELECCIÓN MÁS NOBLE Y REPRESENTATIVA QUE HAREMOS EN NUESTRAS VIDAS.
SOLO ESO, LOS DEJO CON LA HISTORIA NO MÁS...
Cuando llegué a Esquel hubo algo que me sorprendió, me pareció folklórico, lo analicé, lo estudié, cada vez fue más comparativo, cada vez tuve más para ver…(CUANDO LLEGÓ ELLA A ESQUEL A MI SE ME MUDÓ MEDIO CORAZÓN A DOS LUCAS DE DISTANCIA).
Los patagones, hablaré de los que viven en el Oeste de Chubut, digamos de las tres cuartas partes de la provincia para acá…
Mis compañeros de asados, los Carrilemo, Cañumir, Martinez, Williams, Jones (no youns, sino yones) cargan con su propio cuchillo para comer. Lo llevan cada vez, como una extensión de la mano, como un detalle en el cinturón, como una limitación al comer si no es trasportada.
Y esto de que carguen con un cuchillo, no quiere decir que usarán un tenedor prestado. No. Usarán un cuchillo y nada mas… sus manos, un pedazo de pan ensombrerado con un trozo de carne. Cortarán hasta un vilo el bocado que les quepe. Todo este accionar no se verá afectado si este pedazo de carne contuviera un hueso. Y luego comenzará de nuevo el proceso. Firme. Agudo. Exacto. Quirúrgico.
Estos son los más ortodoxos, los más viejos, los más expertos. Luego están los que no son tan nycs… (Nacidos y criados), los mas nuevitos, los hijos adoptivos de aquella camada de expertos en no usar tenedor, plato, mesa, silla… este último grupo, que también llevará su cuchillo, también llevará un tenedor, que puede hacer “juego” o no con nuestro protagonista. Si lo que se porta es un “juego”, el tenedor tendrá forma plana, totalmente plana, ya que este compañero infaltable de los asados, viene inexorablemente en una vaina. Los tenedores de casa no entrarían en este envoltorio que cobra tanta importancia como el contenido... este grupo necesitará de un plato de madera, ya no comerá sobre el pan, pero no será exquisito con la mesa, ni con la silla.
Podrá suplantar todo esto por un tronco, comer parado, sentarse en los empolvados pisos de los jardines en donde todo parece tan poco premeditado, todo parece que se fue haciendo a medida que las cosas sucedían... pero no es así, uno llegará al jardín de una casa precaria, en el piso se estacará una cruz, en donde yacerá el corderito, o una parrilla en el suelo, en el polvo, repleta, no faltara nada.
He visto cuchillos de hoja larga, de hoja ancha, filosos, muy filosos. Los cabos son artesanales, antiguos, hechos por ellos mismos, cuidados con atención de madre. Jamás de los jamases, alguien olvidará su cuchillo en un asado, aun contando la cantidad de vino que se suele tomar en estas jornadas interminables.
Les doy una recomendación: nunca intenten lavar este cuchillo. Lo que lo mantiene durante toda la vida con su compañero es la grasa. Este cuchillo se envaina engrasado, apenas terminamos de comer. Se le quitan los restos pasándolo suavemente por el borde del plato, por la corteza del árbol caído que sirvió de mesa o de silla…. Y se guardará, como un acto reflejo, será un momento especial, será el momento en que este gaucho (me gusta esa palabra) le habrá hecho honor a este compañero. Le estará agradeciendo que siga siendo útil, lo mimará para que no se desafile, lo esconderá sigilosamente para que se vuelvan a acompañar al siguiente asado.
VOY A PERMITIRME MECHARLE SÓLO UNA COSA ENTRE SUS LÍNEAS.
VOY A DESEARLES A TODOS FELIZ DÍA, PORQUE COMO UDS SABRÁN: LOS PADRES Y HNOS NOS TOCAN EN SUERTE, LAS PAREJAS SON TRANSITORIAS POR DEFINITIVAS QUE PAREZCAN, LOS HIJOS AUNQUE DESEADOS, NO SON NUESTROS HIJOS SINO LOS HIJOS DE LA VIDA (DIJO OMAR KAYAN), PERO LOS AMIGOS...
LOS AMIGOS SON NUESTRA ELECCIÓN MÁS NOBLE Y REPRESENTATIVA QUE HAREMOS EN NUESTRAS VIDAS.
SOLO ESO, LOS DEJO CON LA HISTORIA NO MÁS...
Cuando llegué a Esquel hubo algo que me sorprendió, me pareció folklórico, lo analicé, lo estudié, cada vez fue más comparativo, cada vez tuve más para ver…(CUANDO LLEGÓ ELLA A ESQUEL A MI SE ME MUDÓ MEDIO CORAZÓN A DOS LUCAS DE DISTANCIA).
Los patagones, hablaré de los que viven en el Oeste de Chubut, digamos de las tres cuartas partes de la provincia para acá…
Mis compañeros de asados, los Carrilemo, Cañumir, Martinez, Williams, Jones (no youns, sino yones) cargan con su propio cuchillo para comer. Lo llevan cada vez, como una extensión de la mano, como un detalle en el cinturón, como una limitación al comer si no es trasportada.
Y esto de que carguen con un cuchillo, no quiere decir que usarán un tenedor prestado. No. Usarán un cuchillo y nada mas… sus manos, un pedazo de pan ensombrerado con un trozo de carne. Cortarán hasta un vilo el bocado que les quepe. Todo este accionar no se verá afectado si este pedazo de carne contuviera un hueso. Y luego comenzará de nuevo el proceso. Firme. Agudo. Exacto. Quirúrgico.
Estos son los más ortodoxos, los más viejos, los más expertos. Luego están los que no son tan nycs… (Nacidos y criados), los mas nuevitos, los hijos adoptivos de aquella camada de expertos en no usar tenedor, plato, mesa, silla… este último grupo, que también llevará su cuchillo, también llevará un tenedor, que puede hacer “juego” o no con nuestro protagonista. Si lo que se porta es un “juego”, el tenedor tendrá forma plana, totalmente plana, ya que este compañero infaltable de los asados, viene inexorablemente en una vaina. Los tenedores de casa no entrarían en este envoltorio que cobra tanta importancia como el contenido... este grupo necesitará de un plato de madera, ya no comerá sobre el pan, pero no será exquisito con la mesa, ni con la silla.
Podrá suplantar todo esto por un tronco, comer parado, sentarse en los empolvados pisos de los jardines en donde todo parece tan poco premeditado, todo parece que se fue haciendo a medida que las cosas sucedían... pero no es así, uno llegará al jardín de una casa precaria, en el piso se estacará una cruz, en donde yacerá el corderito, o una parrilla en el suelo, en el polvo, repleta, no faltara nada.
He visto cuchillos de hoja larga, de hoja ancha, filosos, muy filosos. Los cabos son artesanales, antiguos, hechos por ellos mismos, cuidados con atención de madre. Jamás de los jamases, alguien olvidará su cuchillo en un asado, aun contando la cantidad de vino que se suele tomar en estas jornadas interminables.
Les doy una recomendación: nunca intenten lavar este cuchillo. Lo que lo mantiene durante toda la vida con su compañero es la grasa. Este cuchillo se envaina engrasado, apenas terminamos de comer. Se le quitan los restos pasándolo suavemente por el borde del plato, por la corteza del árbol caído que sirvió de mesa o de silla…. Y se guardará, como un acto reflejo, será un momento especial, será el momento en que este gaucho (me gusta esa palabra) le habrá hecho honor a este compañero. Le estará agradeciendo que siga siendo útil, lo mimará para que no se desafile, lo esconderá sigilosamente para que se vuelvan a acompañar al siguiente asado.
GRACIAS VIR TE ADORO Y TU HISTORIA ME GUSTÓ TAMBIÉN COMO METÁFORA A NUESTRA RELACIÓN!
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