Y entonces, dijo.

Me caso cuando vos puedas venir para salirme de testigo. (Virginitaines abril 2003. Por teléfono de oficina a oficina)

Mh a ver! Ahora dejame libre un poco de piel. (DAT, julio del mismo año, en el sofá de un bar en San Telmo llamado la Far+ ia, mientras apenas levantaba mi polera y rozaba con la mano mi cintura, con la mejilla la mía, con la boca mi calvario)

Sos la tía más linda del mundo (en cualquier momnto cualquiera de las nenas, si quieren cualquier cosa y la mayor parte de las veces, por que sí)

Que te quiero mucho. Pero no te va a alcanzar, así que acurrucate de nuevo y seguí duermiendo, que por lo menos así te puedo disfrutar sin interrupciones racionales. (EAZ, en ocasión de la última noche que pasamos juntos, respondiendo a mi pregunta ¿Qué te pasa, que pensás?)

No es que no lo quiera ver lastimado o eso, es que no lo quiero ver muerto (GEB en el velorio de Ramiro, después de preguntarme si le iba a dar impresión verlo tan lastimado)

Te acordás cuándo nos amábamos? (ALC años después del naufragio, en una charla informal)

Y vas a ser mi nena para siempre, así que no jodás (mi mamá cada vez que cuadra para que me cague a pedos)


Es que vos no mantenés tus elecciones, por eso es (El Piki en ocasión de escuchar mis reiteradas quejas respecto de las zozobras "afectivas").

Volvé tu gestión era radicalmente mejor (FMC en ocasión de que quejarse, consuetudinariamente de su nueva cuñada).



Estas son algunas de las frases, conjuros y otros dichos que creo que no olvidaré nunca. Por el contenido ímplicito mayormente. Por las emociones que desataron, por las realidades que anudaron.

Estas son algunas de las palabras que el viento no se lleva...