Quién quiere ser Carrie Bradshaw
Algunas de mis amigas consideran que yo soy una suerte de Carrie Bradshaw (y no quiero explicar quién es, o sea que, desde la redacción de este ecléctico blog, lamentamos enormemente habernos vuelto sectarios y quiénes no sigan sex and the city, no sé cuánto entenderán) vernácula, que no se atreve a ejercer (aun).
Algo de cierto hay, como decía ese spot de TNT, pasa en la vida, pasa en las películas... Entonces me puse a analizar.
A mí nunca me dio el cuero para ir por el caminito angosto y terrosos de hacerme una carrera como periodista, pero quién dice me la podría hacer como escritora, no? Carrie no cocina ni un té, pero disfruta tanto las cenas con sus amigas como lo hago yo. Esto por no mencionar la devoción por el calzado, al cual yo le agrego las chalinas y/o cualquier otro pedazo de género que me pueda colgar del cuello o la espalda.
Bueno, algún día escribiré, mejor dicho, algún día publicaré lo escrito. Algún día laburaré desde mi casa o algún bar quilmeño o bernalense (otra gran diferencia en la que creo que salgo ganando, lo mío no es Manhattan pero mi ciudad ofrece grandes posibilidades de análisis) que podrían ser Exequias -yo no le puse el nombre al bar, así que no me vengan con que es nefasto o blabla- o Café Sur.
Pero, de qué escribiría? Del sexo en la cuidad? Ya lo hizo ella y no creo que tuviera público para eso. De la comida en la ciudad? Ya lo hacen muchos... en su caso hablaría de la comida en mi living pero, a cuántos les interesaría? De las de veintipico que seguimos solteras, las de treinta y pico que están por casarse? Las de casi cuarenta que se están divorciando? Las que quedaron embarazadas, las que quedaron heridas, las que pasaron pero nunca quedaron nada?
Podría escribir de todo un poco y mucho de nada, que es algo constante en mi vida, tal vez lo único constante en mi vida. Podría escribir, de esa mitad mía que vive en Esquel y llenar los 2.000 km con palabras. Podría escribir de ese gran tesoro que tengo al ladito de casa, con todo y su Piko. Podría también escribir sobre Eli Poppins y su mágica manera de estar en nuestras vidas. O tal vez, de Paula María y las alas de su deseo. De las pasiones de la chica que se mudó de la colmena al nidito de amor. De la Dr B2 que cura casi todo con tinto y lo que no con cairño brutal y celoso. Sí, capaz podría escribir sobre eso, no???
Debería escribir también sobre un Mr. Big, entonces? Yo tengo un Mr. Big en la vida? Quiero yo un Mr. Big en la vida? Tal vez un Adan estaría bien, pienso y me contestó: algo así sí tuve, pero no creo querer escribir al respecto. Ah ya sé, entonces puedo escribir del artista con el que no me animé a irme a España... no de eso SÉ que NO DEBO escribir, sin herir a unos cuantos ni generarme problemas a futuro. Entonces de hombres no puedo escribir.
Algo de cierto hay, como decía ese spot de TNT, pasa en la vida, pasa en las películas... Entonces me puse a analizar.
A mí nunca me dio el cuero para ir por el caminito angosto y terrosos de hacerme una carrera como periodista, pero quién dice me la podría hacer como escritora, no? Carrie no cocina ni un té, pero disfruta tanto las cenas con sus amigas como lo hago yo. Esto por no mencionar la devoción por el calzado, al cual yo le agrego las chalinas y/o cualquier otro pedazo de género que me pueda colgar del cuello o la espalda.
Bueno, algún día escribiré, mejor dicho, algún día publicaré lo escrito. Algún día laburaré desde mi casa o algún bar quilmeño o bernalense (otra gran diferencia en la que creo que salgo ganando, lo mío no es Manhattan pero mi ciudad ofrece grandes posibilidades de análisis) que podrían ser Exequias -yo no le puse el nombre al bar, así que no me vengan con que es nefasto o blabla- o Café Sur.
Pero, de qué escribiría? Del sexo en la cuidad? Ya lo hizo ella y no creo que tuviera público para eso. De la comida en la ciudad? Ya lo hacen muchos... en su caso hablaría de la comida en mi living pero, a cuántos les interesaría? De las de veintipico que seguimos solteras, las de treinta y pico que están por casarse? Las de casi cuarenta que se están divorciando? Las que quedaron embarazadas, las que quedaron heridas, las que pasaron pero nunca quedaron nada?
Podría escribir de todo un poco y mucho de nada, que es algo constante en mi vida, tal vez lo único constante en mi vida. Podría escribir, de esa mitad mía que vive en Esquel y llenar los 2.000 km con palabras. Podría escribir de ese gran tesoro que tengo al ladito de casa, con todo y su Piko. Podría también escribir sobre Eli Poppins y su mágica manera de estar en nuestras vidas. O tal vez, de Paula María y las alas de su deseo. De las pasiones de la chica que se mudó de la colmena al nidito de amor. De la Dr B2 que cura casi todo con tinto y lo que no con cairño brutal y celoso. Sí, capaz podría escribir sobre eso, no???
Debería escribir también sobre un Mr. Big, entonces? Yo tengo un Mr. Big en la vida? Quiero yo un Mr. Big en la vida? Tal vez un Adan estaría bien, pienso y me contestó: algo así sí tuve, pero no creo querer escribir al respecto. Ah ya sé, entonces puedo escribir del artista con el que no me animé a irme a España... no de eso SÉ que NO DEBO escribir, sin herir a unos cuantos ni generarme problemas a futuro. Entonces de hombres no puedo escribir.
Espera, me digo nuevamente, para escribir bien hay que escribir de lo que uno sabe. Y yo qué sé? Sé cocinar, sé ser amiga, sé ser tía, sé comer, sé ser secretaria, sé... Sé escribir? Se puede escribir sobre ESCRIBIR sin ser un manual de estilo? Y si uno sabe muy bien qué es lo que no sabe, escribir al respecto, genera una lectura entrenida al menos, o sólo caótica y llena de dudas?
Me deprimio, me frustro. No podré darle el gusto a las chicas parece, por no mencionar a mi madre, ni a mí misma. Lo vuelvo a pensar... y me entero de que:
Quién quiere ser Carrie Bradshaw, si lo que gana nunca es suficiente para estar al día con el crédito y no necesitar asistencia adicional para adquirir sus zapatitos y pagar su "renta"?
Quién quiere ser Carrie Bradshaw, si comer come, pero cocinar y compartir el resultado con la gente que quiere no está entre las cosas que puede hacer?
Quién quiere ser Carrie Bradshaw, si el amor de su vida es un patán - el más apuesto, compuesto, viril, seductor, adinerado, con clase y estilo, ardiente, adulto y aplomado- entre todos los patanes, que te rescata del desastre sólo después de haberse rescatado a sí mismo, pero también después de haberte hecho más daño que los Marlboro light?
Quién quiere ser Carrie Bradshaw, si ni siquiera existe?
Quién quiere ser una ficción semanal de media hora, cunado puedo ser una ralidad diaria de tiempo completo...
Ya está! Tengo material, tengo el "arte", en cuanto tenga los medios, me saco los miedos...
Yo quiero ser yo, Naty V. C.
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