Esplendor y decadencia del Imperio Tiásico

Mi sobrenombre no es azaroso, ni siquiera es metafórico, es una realidad que me está matando!

Tengo como creo haberles contado ya, dos sobrina sanguíneas y sanguinarias, Laura y Lucía (sí sí a mi hna le gusta la L). Ambas consiguen de mí, sólo lo que considero JUSTO, pero parece que la justicia con ellas tiene límites casi tan amplios como la justicia argentina con algunos funcionarios públicos.

Mis inconvenientes como tía comienzan a susitarse a medida que las niñas, sobre todo la mayor, que además es mi hija a los ojos de Dios o de la Iglesia (nunca me quedárá del todo claro el tema del madrinazgo católico, sepan disculpar), emepzaron a crecer. Y ya lo decía mi sabia madre, CHICOS CHICOS PROBLEMAS CHICOS, CHICOS GRANDES PROBLEMAS GRANDES.

Yo era la tía piola y joven, que llevaba a sus nenas a ver espectáculos copantes, a pesear, a comer afuera, les ponía la oreja y el hombro, les compraba la ropa más canchera del mercado y los jueguetes más innovadores. La que le compró los primeros make ups a la grande y la primera bikini con corpiñito a la menor. Esa era yo!

Pero luego sobrevino lo inevitable, habiendo superado, con varias dosis de corticoides y analgésicos diversos, la idea de que Lau:

se "chape" chicos
que salga de noche tarde y yo la cruce*
que haya tenido un noviecito al que deja porque imberbe
que tenga un novio al que no puedo odiar aunque quiera porque es un amor total -al punto que a veces me planteo si es chica se lo merece y luego me respondo: que sí, que claro, que merece eso y más-.
que se cambie de colegio a uno cuya población es netamente masculina
que tenga más lolas que Pamela David, pero sean naturalmente de ella
que tenga que ponerle mala cara a mis amigos que la vieron crecer y siguen ofreciéndole upita
que se revele contra la autoridad de los padres y se mofe de la mía
que sus opiniones sobre temas diversos sean tan accurate
que me pase la ropa que ya no le queda...

Lo peor me pasó anoche...

En ocasión de estar por cumplir los 16, ella quiso que LA tía la lleve a ver a Kevin Johansen, sabiendo claro que para la tía cualqueir excusa es buena para ir a ver a KJ Allí fui a sacar las entradas. La niña me había dado dinero como para las masba y la tía que es una capa, pero esta mal de divisas, aceptó ese dinero pero abonó la diferecia hasta las más caras. Asistentes: Lau, Ale -su novio- y la chaperona Tía Nata.

Al salir del teatro empecé a pensar. El recital comienza a las 23, tendríamos que estar a eso de las 22.40, salir de casa en bondi implica salir a las 21.30, en remis a las 22.10 pero es una forutna... Bueno veremos... El regreso, estimando que el cantaautor se cope y toque unas dos horitas empezando puntual, terminamos a la una, blablablalablabla. La llamó al celular.

TN: Lauri, cómo vamos y volvemos del reci nena?
L: En cole tíi.
TN: No Lau, a mí me da miedo andar con Uds. tan tarde en el 22, además empieza muy tarde y termina en horario de que sólo un taxi sería lo viable, pero en realidad me quedo más tranquila si tu papá nos va a buscar.
L: Ah, es tarde el reci... a ver pará... zbzbzbzbzbzb sese bzbzbzbzbzzbbbzzb
TN: Qué decís?
L: Nada tí, estyo hablando con Ale... dice que no hay problema, porque a esa hora, él ya tiene el auto a disposición. Vamos con él y listo.
TN: Ah bueno nenita, será hasta mañana entonces.
L: Besos tí, te quiero.

Entonces, la deacdencia no tardó en hacerse notar: YO, NATALIA VERÓNICA, LA AUTÉNTICA TÍA NATA, me sentí la más vieja, estropeada, ajada, poco piola, naba, demodée y me di cuenta de que en realidad, yo no llevo a los chicos a ver nada, LOS CHICOS ME LLEVAN A MI.

*(cuando su sobrina mayor estuvo cercana a la edad de la mía ahora, el Tío Pati dijo: En cuanto me la cruce en algún bar, dejo de ir automáticamente. Hace algunas semanas, le pregunté al Tío si recordaba ese postulado, porque a mí me había parecido de lo más acertado y lo estaba poniendo en práctica. Me dijo que sí, pero que ya lo había dado de baja, de otro modo, hubiera tenido que mudarse definitivamente, que la culpa no es nuestra es de ellos por crecer sin nuevas ofertas bolicheras dignas. Gracias Tío, te seguiré los pasos, TE SEGUIRÉ LOS PASOS)