Thursday, May 18, 2006

Flores ladronas en los cajones de Quilmes


Como le prometí a Vera, he aquí la corta e inmunda historia de Rosita, la ladrona de underware!

Rosita era la "señora" que limpiaba en mi casa, entre tantas otras del barrio, mientras yo fui adolescente.

Un ser muy peculiar, que laburaba como bestia, sonaba y olía de igual forma. Ganaba más plata que mucha gente que conozco pero la derrochaba en las tiendas de ropa del barrio y en sus nietas, cuatro monstruos hediondos y torpes, pero más perfeccionados, tal como la cadena evolutiva lo sugiere.

Tenía serios problemas de dicción y adicción. Entre los primeros estaban: MOSQUETERO por mosquitero, INADORO por inodoro, PLACAL por placard, DIQUET por ticket y por cierto, le habíamos hecho creer que el examen ginecólocigo para la detección del cáncer de cuello de útero, se llamaba PAPANICOLENGUA y ella lo repetía orgullosa!

Entre sus segundos problemas, su peor adicción era: a las pertenencias ajenas. Así el barrio fue notando como parte de sus bienes materiales (no te robaba ni ahí una idea, porque no sabía para que se usaban) desaparecían misteriosamente. Zapatillas, pantalones, adornitos varios, cepillos del pelo, vajilla, accesorios de moda, etc.

En primera instancia, todos consideramos, que dada su brutalidad, los estropeaba o rompía y luego se deshacía de la evidencia. Sin embargo, un día mi madre me gritó horrorizada: Vos tenés mi bombacha beige de lycra labrada? Mamá por Dios, para que habría yo de querer media carpa del Rodas en un tono que no me favorece ni con la luz apagada?

Pero entonces, quién la tenía??? Que conste en autos, S. S. que en casa los calzones, son lavados a mano por sus propietarias y colgas de un cordelcito preparado años A, por mi padre - cuando aun era tal o mejor dicho, cuando aun compartía el techo con cuatro hembras-. Que los calzones de nuestra estirpe, no van al lavarropas y menos aun a la manos de un ser, que dice nilon, licra, strech y que come merenjenas y mondiola.

Bueno se perdió, no es el fin del mundo. Al tiempo, mi coulotte de encaje de lycra favorito, corrió la misma suerte y otra vez la preguntas se tornaban retórica pura y no importaba cuántas veces diéramos vuelta cajoneras, roperos y hasta desarmar tambores de secarropas, NO APARECÍAN!
Llegó el día que, la mujer de mi padre (motivo sería de otro post, o de un blog entero, pero no tengo tiempo, ganas, ni la capacidad de transmitir tanto horror, es digna de una pesadilla de Stephen King la señora en cuestión), nos regala a Ale y a mí, unas "prendas" de procedencia paraguaya, gusto nulo y uso dudoso. Parecían calzones, pero eran como de falso raso elastizado, brillante a más no poder, en colores azul francia y rojo tedejociego, los cuales como frutilla del posrte, traían un "Strass" inmenso, con una pluma apuntada hacia arriba.

El horror fue tal que, con la ayuda de una vara, ambas ropejas fueron a parar a uno de los cajones del vanitory, con todo y la bolsa... pero en el momento de cerrar el cajón me iluminé...

Ale, y si los lavamos para que parezcan usados y los dejamos en la cuerdita a ver si "desaparecen"????? Y daaaaaaale: dijo mi hna, cualquier cosa era mejor que tenerlos en casa y de paso desenmascarábamos al chorro!

Efectivamente, ambos calzonetes desaparecieron al unísono. En la siguiente venida de Rosita, le preguntamos: ¿Che Rouse, no viste unas bombachitas re lindas que nos regaló papá, con una plumita, que estaban en la cuerdita? No, no no... dijo ella tartamudeando.

A la semana venidera, el calzón de madre apareció, con notable decadencia, entre los sweaters de mi hna. Fue hallado por la mismísima Rose a la voz de... VEN QUE SIEMPRE LES DIGO QUE SON DESORDENADAS, MIRA DONDE ESTABA LA TRUSA DE TU MAMA!!!!!!!!!

Nuevamente con la ayuda de la vara, este calzón se fue a MANLIBA sin escalas.

Al tiempo mi coulotte, que tan lindo había sabido ser, regresó al hogar... lo quise esterilizar pero no ameritaba y nuevamente, con la esperanza de que toda la lencería fina va al cielo, me deshice de él.
A la otra semana, apareció un calzón que ni siquiera era nuestro y ese fue el colmo!

Rosita, no te podemos pagar más, no ganamos para bombachas con vos, no vengas más! dijo mi madre con cierto encono!

Me queda sólo una duda: Rosita estará yendo con las de las plumitas a hacerse los PAPANICOLENGUAS????


Free Hit Counter