Pequeños placeres laborales...

Hasta acá jamás hablé de mi trabajo remunerado, y me parece que es hora...

La Tía, que es periodista de profesión u oficio, cocinera de alma (de gorda), tía por genética y medium por designio de los dioses (del Averno), trabaja de ASISTENTE DE DIRECCION.

Evitando el chiste sencillo de la dirección asistida y el gato hidráulico, les comento que esto es una mezcla entre ser, todo lo antes mencionado más: RRPP, encarga de RRHH, RRII, telefonista, secrataria de consultorio médico, tintorera, cuenta chistes, ubica empleados/jefes, vocera de Dios y del Diablo, paño de lágrimas, operadora de turismo, ejecutiva de cuentas hoteleras, receptora de acosos feroces, limpia vidrios, limpieza y mantenimiento, asesora de fiannzas, economic cotroller, compinche, enemiga y Presidente de la Cía.

Lo importante en el día de la fecha es que, al reservar una habitación en un hotel que nunca habíamos usado, léase el PESTANA HOTEL, me invitaron a conocer las suites y a almorzar... he aquí lo bueno...

Costillitas de cordero en salsa de hongos de pino, con escamitas de papas horneadas y buñuelos de choclo. Algo parecido a la foto, pero mucho mejor.
De postre, parfait de Bailey´s en canasta de caramlo y chocolate.
El ambiente moderno y calídisimo, música en el equilibrio justo entre ármonica y energizante. El servicio de mesa FLAWLESS. La gente atenta, amable, sonriente pero de carne y hueso no de plástico. La decoración intensa pero sobria...

Total del servicio, bebida sin alcohol y capuccino incluidos, $ 73, total a pagar por la Asistente de Dirección... $0.- Hay cosas que ni mi Master Card puede pagar, pero mi título corporativo, siiiiiiiiiiii!!!!!!!!!!!!!

Ahhhhhhhhhhh, los pequeños placeres de mi vida laboral aportan junto con las grandes descgracias de la misma, a mi GASTRITIS, pero no saben la sonrisa que me dejan durante el resto de la jornada!

BEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEERP!!!!!!!!!!!!!